Jamones

Jamón Ibérico

Jamón Ibérico de Bellota: este es el jamón más prestigioso y valorado dentro de la categoría ibérica. Proviene de cerdos ibéricos que se crían en libertad en la dehesa, un ecosistema único de encinas y alcornoques. Durante la montanera (de octubre a marzo), los animales se alimentan principalmente de bellotas y pastos naturales, lo que aporta a la carne un sabor inconfundible y una infiltración de grasa que le da su característico veteado. Su curación es lenta y puede durar entre 36 y 60 meses, lo que intensifica los aromas y asegura una textura jugosa y fundente en boca.


Jamón Ibérico de Cebo de Campo: se obtiene de cerdos ibéricos que viven en semilibertad, es decir, pasan parte de su vida en el campo donde comen hierbas y forrajes, pero también reciben piensos naturales a base de cereales. Este equilibrio entre alimentación natural y suplementada, junto con el ejercicio que realizan en el entorno, da como resultado un jamón de calidad notable, con un sabor equilibrado y una curación que suele oscilar entre 24 y 36 meses. Representa una opción intermedia entre la exclusividad de la bellota y la accesibilidad del cebo.


Jamón Ibérico de Cebo: es el más accesible dentro de los ibéricos y proviene de cerdos criados en granjas, alimentados exclusivamente con piensos naturales. Al no contar con la actividad física ni la alimentación silvestre de los otros tipos, la carne presenta menos infiltración de grasa y un sabor menos intenso, aunque mantiene las características esenciales del cerdo ibérico. Su periodo de curación suele ser de 24 a 30 meses, lo que da lugar a un producto de buena calidad y más asequible en precio, ideal para quienes buscan disfrutar del jamón ibérico a un costo más bajo.

Jamón Serrano

Elaborado a partir de cerdos blancos.
Se clasifica según el tiempo de curación:
Bodega: de 9 a 12 meses.
Reserva: de 12 a 15 meses.
Gran Reserva: más de 15 meses de curación.

• En invierno y Navidad: son las fechas más habituales de compra, ya que muchas familias y empresas adquieren jamones como parte de las celebraciones y regalos. En estas épocas la oferta es muy amplia.
• Después de Navidad (enero y febrero): suele ser un momento ideal para comprar, porque muchas tiendas y productores ofrecen descuentos y promociones.
• Durante la montanera (de octubre a marzo): en el caso del jamón ibérico de bellota, esta es la temporada en la que los cerdos se alimentan de bellotas en la dehesa. Aunque el jamón se consume tras varios años de curación, muchos consumidores aprovechan esta época para reservar piezas recién clasificadas y garantizar su origen de bellota auténtico.

La principal diferencia entre el jamón serrano y el jamón ibérico está en la raza del cerdo, la alimentación y el tiempo de curación. El jamón serrano procede de cerdos blancos alimentados con piensos y cereales, con un periodo de curación de entre 9 y 18 meses, lo que le da un sabor más suave y uniforme.